Trinidad de la Paz Goycoolea Vial
Querida Mamá, Titi y suegra, agradecemos toda su vida generosa con cada uno de nosotros, su sencillez, su cuidado por la familia, su preocupación por los demás y su vocación por la educación y la orientación de los jóvenes en particular. Sabemos que ahora sí vive en libertad y en paz en el campo que tanto adora, cultivando sus plantas y cactus junto a su papá y que hace “escalopas” de arena en la playa al nadar por horas en el mar. Ojalá goce todos los sabores y paisajes que ahí hay y que nos cuide a cada uno de los que la extrañamos con su sabiduría y simpatía genial.